Te esperaba.
Te esperaba.
Llegas a mi en la hora vespertina, cuando sueño con imposibles y venganzas.
Siento tu suave caminar tras la hiedra que trepa por el muro de mi corazón y sujeto tu mano que tranquiliza mi ira. Pasó ya la inocente primavera y el fogoso verano, y ahora, instalada en el otoño de mi vida, veo con tristeza que cada vez son más cortas las estaciones. Estoy preparada para recibir el invierno que se acerca y que será el más frío, el más solitario, el último invierno.
Hasta que llegue, te mantendré a mi lado y las algas anudaran tus pies junto a los míos, pero cubriré tus ojos para que no veas el hielo en mi rostro y así me recordarás como cuando era tan sólo un pensamiento.
Mar
6 Comments:
Este... mmm... siempre me fascinó ser el primero en dejar palabras sobre la piel de la mar
besos de espuma y rio
Tus dedos son pinceles que dibujan en mi piel versos y besos de agua.
Gracias, pirata.
Mar
Ejem... El texto es muy bonito, doña, pero la foto ¿no te parece un poco "atalayosa"? Me refiero que es muy similar a las que salen en la revista "Atalaya" de los Trestrigos de JeJobar, ¿no?
Saludos
:-)
Sap
Posnop, mi Diamantillo. Esa foto la hice yo pechonalmente en un amanecer divino en Villajoyosa... y digo pechonalmente porque era febrero y me agarré un catarrazo bronquítico de aúpa. :-))))
Porfavó, de los trestigos dice...
Gracias por estar aquí. :****
Nas mammi ;))
no sé si me encontrarás
diámbulando te he encontrado en estas letras que compartes y compartimos. El amor vencido se arrastra sobre la arena y desaparece. Pero siempre quedan las palabras. Tus palabras. Gracias por estar ahí :*
Nassss
Te he encontrado, claro que sí.
Gracias a ti, por buscar las palabras y por ser como eres.
:**
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