MARTES DE ADORMIDERA
El sufrimiento entro en efervescencia y cada lágrima, con nombre y turno de ejecución, hacía trepidar todas las señales del mapa de su cuerpo.
Se hizo el dolor el dueño de la noche -como un vagabundo estéril- y postergando el cansancio en sus labios germinaron pavorosas trovas.
Mecido en el vacío de la noche y corroído por la angustia ciega escribió garabatos en un papel arrugado con signos de un color martes de adormidera.
¡Hoy voy a emborracharme en el cielo!
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©MAR
posted by Mar at 9:59 p. m.
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4 Comments:
A veces es preciso embriagarse de palabras (rodeadas de estrellas)para poder sentir la resaca que supere al dolor de cualquier silencio.
Ya te echaba de menos!!! no te lo he dicho?...pues eso!.
Un besazo.
Olimpia.
Cruel el dolor cuando cual espectro sòlo entrega làgrimas, mejor echarse en la cama y esperar que amanezca.
El cielo vuelve a entregarnos a la vida.
Un beso enorme, Mar
Hoy también es Martes, pero no de adormidera ni de sufrimiento.
Hoy voy contigo a emborracharme en el cielo, pero contentas y risueñas.
Por eso quiero que mires mi blog cuando puedas. Te dejé un regalo que creo te puede agradar. Te lo mereces y mucho
Besos de ¡cómo me gustan tus textos!
Soy una descuidada y una desagradecida por no responderos, Olimpia y Uma. A veces no sé qué decir o, simplemente, no puedo decir nada. Siento que sea hoy, con tanto retraso.
Ana, has hecho que salga de mi cáscara de caracol y quiero enviarte mi cariño y mi agradecimiento por ese premio que me has otrogado tan generosamente.
Ahora tengo que hacer yo lo mismo, otorgarlo para poder aceptarlo.
Lo haré, claro.
Un beso a las tres.
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