Dolientes
Se les rompió el cristal en que probaron
el delicado elixir del sempiterno amor,
se les quedó difunto y fragmentado.
Pausadamente se han ido desgajando,
las manos se les han quedado huecas
y los ojos les sobreviven sin patria,
inquiriéndose en la umbría.
Como niños perdidos se buscan
día y noche en pos uno del otro
por la furtiva estancia.
A pesar del tanteo sólo hay desencuentro
y se confrontan
como dolientes encariñados.
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© MAR - Día de Difuntos 2008
3 Comments:
Supongo que el tiempo corroe incluso lo más divino..y provoca muchas veces lo que describen tus palabras....conocer la existencia del otro, pero saberla lejana y doliente...inalcanzable al hoy.
NOviembre siempre es el duelo de la ausencia
Olimpia.
Hola Olimpia, me alegro de que vengas porque yo voy a tu blog pero está deshabitado.
El tiempo y noviembre sobre todo, hace estragos.
Un beso y gracias por tus palabras.
Siempre me asombra lo mucho que puedes comunicar con pocas líneas.
Como simepre, un placer leerte.
Narci
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