NADA DE TI

Mansamente he cesado de ti.
Fueron destellos de la ilusión;
fueron cuentos que a veces facilitan lo inalcanzable,
una vecindad de destierro.
Serenamente he dimitido de ti,
como dimite un juez o un presidente;
he desistido de ti como el indigente
renuncia a compartir con los amigos.
Como el águila poderosa alzando el vuelo
hacia improbables y anhelados humedales;
como el perro abandonado en la desierta llanura
que vaga desolado y triste.
Ferozmente he desertado de ti,
como el marino que abandona el mar,
el galeón errante que ignora las balizas,
el ciego que desconoce la luz.
Cruelmente he desistido a ti,
como desiste el mudo a la voz;
como desisten de amar los veteranos,
eclipsando su renuncia con los ojos glaucos
y las manos ociosas.
Brutalmente he renunciado a ti
y en cada soplo de aliento me besa el azote
de lo que quise y he perdido.
Atrozmente he declinado tenerte a ti.
No eres operativo.
Ya estoy tranquila..
Descomponiendo blondas regresaré al ovillo.
El adiós es el éxodo, la regresión del sueño...
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©MAR