. La Bahía de Mar: Ruinas

martes, noviembre 15, 2005

Ruinas

La noche llega por fin.
Entra su luz difusa por la ventana de una calle
cualquiera de una ciudad en ruinas.
Bajo la piel palpita y fluye el torrente que nutre nuestros sentidos:
Germina
Contamina la espera
Intensifica la mirada
Urge entonces tensar la musculatura.
Se yergue con la fiereza del animal en celo que para perpetuar el linaje de la carne se vuelve:
Demente
Impúdico
Deshonesto
En la penumbra transgredimos la escena y adoptamos una torpe y disimulada
urbanidad aparentando ser criaturas angelicales.
Y se queda anticuada la razón de la caricia porque amar no es el arte final.
No hay querubines alados en esta ciudad en ruinas.
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© Mar